Edith Stein nace en Breslau el 12 de octubre de 1891 de padres hebreos alemanes y después del bachillerato se inscribió en la facultad de filosofía de su ciudad. En el 1913 se trasladó a la Universidad de Gottinga bajo la guía de Edmund Husserl. Hasta la edad de trece años fue prácticamente atea. Tuvo los primeros conocimientos del cristianismo oyendo a Max Scheler.
En el 1916 continuó y terminó sus estudios en Friburgo y se doctoró con Husserl. Permaneció en aquella universidad hasta el año de 1921. En este mismo año, leyendo por casualidad la autobiografía de Santa Teresa de Ávila, sintió la llamada de Dios a la fe católica, que abrazó haciéndose bautizar el 1 de enero de 1922. En aquel mismo día recibió la Comunión y el 2 del siguiente mes de febrero la Confirmación. Su radical conversión suscitó en ella también el deseo de la vida claustral; pero debió esperar a responder a esta llamada hasta 1933. Cuando en el año de 1933 se le quitó el permiso de enseñar por medio de las leyes antisemitas, entró el 14 de octubre de 1933 en el Carmelo de Colonia, tomando el nombre de Teresa Benita de la Cruz. El 13 de diciembre de 1938 fue trasladada al Carmelo de Echt, a causa de la fuerte persecución nazista contra los judíos. En el 1940 la situación llegó a ser crítica también para Holanda. Cuando las prohibiciones se hicieron más duras, se trató de trasladar a Sor Teresa a Suiza. Mientras arreglaban los documentos para la expatriación, ya eran deportados al campo de concentración también los judíos católicos de Holanda. También Sor Teresa con su hermana Rosa, que se había convertido también al catolicismo, fue llevada a Amersfoort el 2 de agosto de 1942. El 3 de agosto fue trasladada a Westerbork. El 7 de agosto, junto con su hermana Rosa y otros deportados, encerrada en un vagón de tren, fue llevada al campo de exterminio de Auschwitz, en un viaje de dos días.
Sor Teresa Benita de la Cruz fue martirizada en la cámara de gas el mismo día de la llegada al campo de Auschwitz, o sea, el domingo 9 de agosto de 1942 y después quemada en uno de los hornos crematorios. Fue beatificada el 1 de mayo de 1987 y canonizada el 11 de octubre de 1998 por Juan Pablo II. En el 2 de octubre de 1999 el mismo Papa proclamó Santa Benita de la Cruz compatrona de Europa.
Su espiritualidad
Además de en su vida-siempre auténtica y generosa, tanto cuando era creyente y practicante judía como cuando se alejó de la fe, y, sobre todo, cuando se convirtió después y abrazó la vida del Carmelo- su espiritualidad se manifiesta, sobre todo, en sus maravillosos y profundos escritos. Estos son los principales: Ser infinito y eterno; La ciencia de la Cruz; Caminos para el conocimiento de Dios; Teresa de Jesús; El Misterio de Navidad; Las Bodas del cordero; La oración de la Iglesia; Ave Crux… Todas ellas arrancan del primer encuentro que tuvo con Cristo.
Amó muchísimo al Carmelo y a la Madre del Carmelo. Escribió sobre su vocación cosas preciosas…
Alguien ha escrito de la misión de Edith Stein:
«Su figura, su oración y su trabajo, su silencio y su pasión, su postrera marcha hacia el oriente, no desaparecerán fácilmente de la memoria de las generaciones venideras, irradiando siempre espíritu de fortaleza y despertando anhelos por ahondar en la fe, en la esperanza y en el amor».
Su mensaje
- que procuremos vivir con intensidad la sinceridad y honradez.
- que estemos dispuestos a oír la voz del Señor aunque haga cambiar nuestra vida.
- que nos enamoremos de la cruz como medio de salvación.
- que seamos fieles hasta el final aunque sea con el martirio.
Su oración
Señor, Dios de nuestros padres en la fe, infúndenos copiosamente la ciencia de la cruz, con la que enriqueciste de modo admirable a la Beata Teresa Benedicta en la hora del martirio; concédenos, por su intercesión, buscarte sin descanso a ti que eres la suma de la Verdad, y mantener con lealtad hasta la muerte la alianza eterna de amor, sellada con la sangre de tu Hijo para la salvación de todos los hombres. Amén.