16 de mayo
Por cuanto resulta de las «noticias» más antiguas, Simón Stock fue un Prior General inglés, venerado por su santidad, y muerto hacia el 1265 en Bordeaux, Francia. Después de su muerte, los peregrinos que visitaban su tumba, contaban sus milagros, dando así en el siglo XIV el comienzo de un culto local.
Hacia el siglo XV, en los Países Bajos, surgió una leyenda sobre un cierto «San Simón» que había tenido una visión de la Virgen, en la cual apareció con el escapulario prometiéndole: «Este es un privilegio para tí y para los tuyos: el que muera vistiéndolo se salvará». En pocos años, las dos narraciones se unieron y a Simón Stock, el Prior General, se le acreditó la visión de la Virgen. La nueva historia fue rápidamente elaborada con detalles biográficos imaginarios sobre la vida de Simón, como su nacimiento en Kent, Inglaterra, o que vivió en un tronco de un árbol, y la composición del Flos Carmeli (un himno carmelita muy bello a la Virgen, que en realidad era ya conocido en el siglo XIV, y por tanto antes de la leyenda).
El culto a San Simón Stock y la devoción al escapulario se difundió rápidamente durante los siglos XV y XVI, y numerosos fieles se inscribieron en la cofradía del escapulario. A través de los siglos, pintores de todo el mundo han pasado al lienzo la historia de la visión del escapulario, obras de arte que se encuentran en todas las iglesias carmelitas de la Orden. En el siglo XVI, el culto a San Simón se inscribe en el calendario litúrgico de toda la Orden. Su fiesta se celebraba comúnmente el 16 de mayo. Después del Concilio Vaticano II, quitada la celebración en la reforma del calendario litúgico, ha sido admitida nuevamente.
Aunque la historicidad de la visión no sea creíble, el mismo escapulario ha quedado para todos los Carmelitas como signo de protección materna de María y del compromiso propio de seguir a Jesucristo como a su Madre, modelos perfectos para todos sus discípulos.
Su espiritualidad
Se halla ya apuntada en cuanto precede sobre su vida.
La personalidad de este gran Superior General «el Santo del Escapulario», como le llamó el papa Juan Pablo II el 24.9.1983-se deja ver en vañas facetas que aquí sólo enunciamos:
a) A él se debe de hecho la Aparición y Promesa del santo Escapulario del Carmen con los enormes beneficios que han venido a toda la humanidad por medio de este Sacramental Mariano durante estos más de siete siglos que cuenta de vida. Lo dice el Santoral que hemos recordado: Rezaba así San Simón Stock cada día pidiendo por su Orden:
«Flor del Carmelo
Viña florida esplendor del cielo;
Virgen fecunda y singular;
oh Madre dulce
de varón no conocida;
a los carmelitas,
proteja tu nombre,
estrella del mar.
Se le apareció la Virgen rodeada de ángelessegún la tradiciónd el 16 de julio de 1251- y le mostró el santo Escapulario de la Orden diciéndole: «Este será el privilegio para ti y todos los carmelitas; quien muriere con él no padecerá el fuego eterno, es decir, el que con él muriere se salvará».
Amó tanto a María que se le conoce con el apelativo de «el Amado de María».
b) Otro rasgo de su espiñtualidad sería suprofundo amor a la Orden del Carmen, por la que oró, luchó y trabajó con denuedo admirable durante toda su vida. A él se debe la transformación de la Orden de eremita en cenobita y mendicante. A él la modificación y aprobación de la Regla Albertina. A él la expansión del Carmelo en Europa.
Su mensaje
- que amemos y suframos por nuestra Orden y Congregación.
- que acudamos a María en todas nuestras necesidades.
- que merezcamos llamarnos «el amado de María».
- que practiquemos las virtudes que simboliza el ESCAPULARIO.
Su oración
Señor, Dios nuestro, que llamaste a San Simón Stock a servirte en la familia de los Hermanos de Santa María del Monte Carmelo; concédenos, por su intercesión, vivir como él entregados si empre a tu servicio y cooperar a la salvación de los hombres. Amén.