El Escudo Carmelita

La representación del escudo carmelita aparece por primera vez hacia finales del siglo XV, en el 1499, en la cubierta de un libro sobre la vida de San Alberto, carmelita. Allí el símbolo gráfico aparece bajo la forma de un «vexillum» (enseña, estandarte, bandera), que luego fue modificándose en los detalles con el correr de los tiempos, hasta asumir la actual forma de escudo heráldico.
No ha existido nunca una explicación oficial del mismo, aunque sí ha tenido varias interpretaciones. Aquí, a continuación, exponemos la interpretación que nos parece más adecuada a tenor de los últimos documentos de la Orden.
En el escudo elegido por nosotros encontramos cinco elementos:
Una montaña
No ha existido nunca una explicación oficial del mismo, aunque sí ha tenido varias interpretaciones. Aquí, a continuación, exponemos la interpretación que nos parece más adecuada a tenor de los últimos documentos de la Orden.

Tres estrellas
Tres estrellas de seis puntas, de las cuáles, una es de plata en el centro de la montaña y las otras de oro dispuestas simétricamente en el cielo de color blanco, a la derecha e izquierda de las laderas de la montaña. La estrella inferior representa a los carmelitas todavía en camino hacia la cima del Monte Carmelo, mientras las otras dos estrellas superiores representan a los Carmelitas que han terminado su peregrinación y «han culminado la santa montaña» (Misal Carmelita, 1980, Colecta de la Misa Solemne de la B. Virgen María del Monte Carmelo).

Una corona
La corona de oro representa el Reino de Dios. Él es el Soberano supremo del Carmelo. En efecto, los Carmelitas tratan de «servirle fielmente con corazón puro y buena conciencia» (Regla Carmelita n. 2) y tienen por vocación «implantar y robustecer en las almas el reino de Cristo y extenderlo por el ancho mundo» (Constituciones O.Carm., n. 5 ). Para cumplir este servicio a Dios los Carmelitas se inspiran en las figuras del profeta Elías y de la Virgen María (cf. Constituciones O.Carm., n. 25).

Doce estrellas
La índole mariana de la Orden está simbolizada en las doce estrellas que recuerdan la aparición de «una mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies y en su cabeza una corona de doce estrellas» (Apoc 12,1). En la Virgen María, Madre de Dios, «los Carmelitas encuentran la imagen perfecta de todo aquello que desean y esperan ser». Para ellos María es Patrona, Madre y Hermana (cf. Constituciones O.Carm. n. 27) y ellos son «los hermanos de la Beata Virgen María del Monte Carmelo» (Constituciones O.Carm., n. 6).

Símbolos añadidos
En varias Provincias de la Orden, ya desde el siglo XVII, se le adjunta al escudo una cruz en el vértice de la montaña: por ejemplo en la Provincia de Castilla en España (y los Carmelitas Descalzos desde el siglo XVII). La Provincia de Sicilia colocaba la cruz de la Tierra Santa. Otras veces se encuentra a los lados de la montaña un lirio y una palma, símbolos que representan a San Alberto de Trápani y a San Ángelo Mártir, los primeros dos santos de la Orden del Carmen.
