El ángel del Señor anunció a María.
Y concibió por obra y gracia del Espíritu Santo.
Dios te salve, María...
He aquí la esclava del Señor. Hágase en mí según tu palabra.
Y el Verbo de Dios se hizo carne. Y habitó entre nosotros.
Dios te salve, María…
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzarlas promesas de Jesucristo.